Viena despidió con cantos a Dudamel y a la Sinfónica de la Juventud Venezolana Simón Bolívar
Comprendo a cabalidad el sentimiento de cada una de las palabras de este reportaje, porque tuve la fortuna de estar presente en los PROM's de 2007, en Londres, cuando la Orquesta hizo su debut estelar en la escena mundial.
Para mi es un orgullo nacional sin limites, y también un compromiso de no mal poner el nombre de Venezuela y el de su hermosa y vibrante juventud. Venezuela, mi amada Venezuela, esta tierra tocada por Dios con un amor infinito, nos ha encomendado una tarea inmensa: abrir las puertas de un mundo futuro en paz y respeto mutuo entre las gentes que habitan este planeta.
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