Una idea, rapidito......

“Un economista es un experto que entenderá mañana porque las cosas que predijo ayer no sucedieron hoy”

__________________________________________________ Laurence J. Peter

domingo, 24 de mayo de 2009

La honestidad

Santiago Goriel, el taxista argentino que devolvió 130.000 pesos argentinos (unos US$35.000) a la persona que los dejó en su taxi, es una evidencia que un mundo mas honesto si es posible, pero toda nuestra reacción, llena de asombro y descredito, también es evidencia de cuanto necesitamos buenos ejemplos de honestidad.

Por otro lado, nos repugna la actitud de los parlamentarios británicos, donde le cobran a los contribuyentes todo los gastos personales, esenciales, no esenciales, lujos y vanidades, abusando de un sistema que ha confiado siempre es su buen juicio y honestidad. Los detalles que han salido a la luz publica solo nos confirma que se tomaron muy en serio la oportunidad de sacar provecho personal a costa de sus representados. Pero que hariamos nosotros si tuvieramos la oportunidad. ¿Sera que nos gusta la idea de la honestidad, siempre y cuando se aplique a los demás y no a nosotros? Esta fuen una de las preguntas que el equipo editorial de BBC Mundo, lanzo en su blog sobre "Un mundo más honesto". Pensado en la respuesta, debo decir que la honestidad individual y la honestidad colectiva son fenomenos que siempre me han intrigado. En Venezuela simpre decimos que "el venezolano" es honesto, pero "los venezolanos" no lo eran tanto. Esta dualidad, del individuo y del colectivo me parece digna de algunas palabras.

En Caracas como en Londres, el combate a la corrupción, pareciera se ha convertido en la tarea del momento. Cuanto más sacrificio se pide a la población tanto mas intolerable se hacen los actos deshonestos en la administración pública. Ahora esa intolerancia se nos ha hecho “relativa” con el paso de los últimos años. Ser honesto, es un ideal de todos los días, practicado por todo aquel que se siente contento con su trabajo y satisfecho en su rutina, convencido de que hace lo correcto. Ser honesto es un valor-código en la vida. Nos permite recibir el reconocimiento de los demás, vivir honorablemente. Ahora bien, lo que debe ser absoluto, se esta volviendo relativo, en esta sociedad de “oportunidades”. El sentido común empieza a fallar. Nos justificamos ser ligeramente deshonestos siempre que una oportunidad lo justifique. Así la transición se completa, pasamos de ser “correctos” a ser unos “oportunistas”.

viernes, 1 de mayo de 2009

Introducción.

Este blog intenta ser un depositario de ideas acerca de las experiencias y reflexiones originadas entre Caracas y Londres.