Poco tiempo después de mi llegada a Londres asistí a un concierto organizado en honor a Caracas, con la presencia de la banda venezolana Desorden Publico, sobre una luminosa tarima en Trafalgar Square. Si mal no recuerdo era el primero de septiembre de 2006. Este fue un evento que convoco a muchos latinoamericanos que vivimos en esta ciudad multicultural, tan llena de tantas lenguas e identidades mezcladas. El concierto fue llamado London Caracas : Caracas Londres.
Aun cuando el audio provisto fue pésimo, argumentando ordenanzas municipales que impedían darle mas volumen a las cornetas, la gente se mantuvo fiel a la banda viendo en la distancia su presentación, y digo viendo, nada mas.
Luego descubrí que tales ordenanzas no son iguales en otros conciertos celebrados en la misma plaza. En esos casos la música se escucha fuerte y claro. Esta experiencia me llevo a pensar en las enormes resistencias que todavía debemos vencer para ganarnos un lugar en Europa. En especial animadversiones y desinformaciones que saturan el ambiente. Así nace este blog, como un ticket imaginario de avión, un ticket de ida y retorno, un ticket Caracas-Londres-Caracas, al cual he abreviado calonca. Cada entrada a este blog - a las que llamo caloncas - es una pequeña anécdota sobre Londres que compartiría con mis familiares y amigos en Caracas, o cualquier otra parte de Venezuela o Latinoamérica, esa nuestra América. Esas pequeñas historias sobre lo asombroso, lo bueno, lo malo y lo terrible de una ciudad con tanta gravedad propia como lo es Londres. 
Por supuesto, también tengo tickets en el sentido contrario, pero esos son sobre Caracas o Venezuela, son en ingles y a estos llamo loncalon. Estos son escritos teniendo en mente el controlador de volumen de aquel concierto que arruino la presentación de la banda musical venezolana, y también para muchos ingleses que adorarían saber un poco mas sobre Venezuela, pero ese es otro blog. Este en cambio es solo en español.
Tambien es este el inicio de una nueva etapa en este blog. Por ahora abandono mis quejas sobre la oposición venezolana y su enorme incompetencia para construir un proyecto de país. Me concentrare en en brindar a los venezolanos mi mas sincera apreciación de las cosas que he visto y he aprendido en la sociedad británica, no con la intención de hacer comparaciones, pero siendo tan distintas las culturas, no puedo dejar de resaltar los contrastes.
Algunas son sobre cosas realmente extraordinarias, otras son tristemente horribles.
